Por eso, el discurso pronunciado en la noche del sábado por Barack Obama ante grupos de defensa de los derechos de los homosexuales se observó con especial atención por una parte de la sociedad estadounidense que siente que su gobierno ha dejado de lado algunas de sus reivindicaciones.
El mandatario enunció en este encuentro, celebrado en Washington ante la organización Campaña pro Derechos Humanos, las medidas que pretende impulsar próximamente para avanzar en su agenda de igualdad de derechos para los gays, lesbianas y transexuales.
Obama dijo que eliminaría la política del "No preguntes, no cuentes" (Don't Ask, Don't Tell, como se conoce en EE.UU.), un protocolo nacido durante la administración de Bill Clinton por el cual los homosexuales tienen derecho a servir en el ejército, pero sólo si no hacen pública su condición sexual, lo que en la práctica deja fuera de la vida militar a muchos aspirantes.
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