
Según fuentes bien informadas, Google se propone poner en venta su propio explorador, porque se preocupa por la posibilidad de que las nuevas propiedades de IE8 de Microsoft sean desfavorables a sus operaciones de exploración, incluidas las propiedades de privacidad y de exploración con Microsoft como centro. Las primeras posiblemente harán que Google no puedan recoger informaciones pertinentes a la efectividad de las publicidades. Al mismo tiempo, por esta acción, Google hará que la guerra entre los dos esté más al rojo vivo.
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