Madonna acudió sola, luciendo unos tacones con forma de pistola a la presentación de su película 'Filth and Wisdom', que tuvo lugar en Nueva York dos días antes de confirmar su divorcio de Guy Ritchie.
Este signo tan agresivo se puede entender como un mensaje subliminal: la guerra con su ex iba a comenzar y ella estaba armada. Madonna no se acordó de que unos zapatos iguales fueron utilizados por Pedro Almodóvar en el cartel de su película 'Tacones Lejanos'. De poco ha servido el curso intensivo de 'kabbalah' que siguieron en Manhattan, y que sólo les dio impulso para celebrar sus cumpleaños.
Las diferencias se han impuesto y ahora llega el turno de los abogados. Los defensores trabajarán para conseguir para la rica y poderosa Madonna, un acuerdo rápido y no demasiado costoso.De momento ha trascendido que volverá a Nueva York porque su hija Dolores quiere estar con su padre Carlos León, que en los últimos meses ha arreglado el apartamento de la cantante, preparándolo para su regreso.
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