
Los Gays teníamos un plan muchísimo mejor: conquistar el mundo. Presidir gobiernos, iluminar designios nacionales, instruir triunfitos, juzgar sin ser juzgados, dedicar nuestro Oscar a la Vírgen de Guadalupe, detener terroristas, ganar premios Planeta y, 'oh, la, la', pasar por el altar.
Dicho y hecho: hartos de poner el culo durante siglos, decidimos sacarnos la polla de la bragueta. Ahora, con el orto a salvo y la conciencia limpia, vamos dando embestidas y 'disparando' nuestro talento a diestro y siniestro. Y a la vista de nuestros músculos y nuestras nóminas y nuestro fondo de armario y nuestro 'punch' mediático, parece que este cambio de rol nos ha sentado a las mil maravillas.
La revista 'Tiempo' acaba de publicar la lista de los 20 gays más influyentes de España. Este ranking está atornillado por jinetes de pedigrí, cantautoras de carnes prietas, jueces estrella, transexuales de 'sit com', cineastas de sangre quijotesca, libreras con canas y muy mala uva... En definitiva, carne y pescado para todos los gustos, como reza el cartel de AEGAL para la fiestas de Orgullo 2008, con su publicidad tan polemica, por no decir tan rara!...
Porque la visibilidad Gay ya no es patrimonio de la España de pandereta. Ni tiene caspa, ni adorna chirigotas, ni se queda a vivir entre las tetas disparatadas de una 'drag queen'. También ha llegado a la judicatura —donde, precisamente, no se las gastan de libertinos— con nombres como Fernando Grande-Marlaska. El 'superjuez' de la Audiencia Nacional encabeza este 'dream team' de los valientes. Habla sin tapujos de su marido Gorka, de su 'desarmarización', de su derecho a vivir, amar y expresar sus pulsiones sexuales con libertad.
Y luego está el barrizal de la política. Hay dos nombres que se han saltado el protocolo de la vergüenza. Pedro Zerolo, que es amigo y concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, y Jerónimo Saavedra —dos veces ministro, dos veces persidente de Canarias, senador y, en la actualidad, alcalde socialista de Las Palmas— se pasan por el prepucio el miedo al qué dirán.
Tras varios años por las televisiones locales, Jesús Vázquez ya es uno de los reyes del audímetro.
Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar y Nacho Duato tampoco podían perderse esta 'fiesta'. Nada que objetar, salvo la pequeña manía del bailarín de saltarse las colas de la discoteca de turno.
Y aún hay más: el escritor Juan Goytisolo; el dramaturgo Francisco Nieva —obligatorias sus memorias 'Las cosas como fueron'—; Álvaro Pombo —víctima de la maravillosa Ley de Vagos y Maleantes (gracias, Paco)—; el jinete olímpico y empresario Enrique Sarasola; Eduardo Mendicutti; Carla Antonelli —bien, Carla, bien— ; Jesús Encinar —creador del portal inmobiliario 'idealista.com'—; Miguel Ángel López —director de la revista 'Zero'.
2 comentarios:
Aquí en Argentina, la mayoría de los gay más conocidos se dedican al cotilleo televisivo y las declaraciones explosivas en las revistas de chismes... lamentable.
Debe haber muchos gay en sitios de poder e influencia, pero se lo tienen calladito...
Saludos desde Rosario, cuna de la Bandera Argentina.
Pues nada que se animen y salagan a la calle a normalizar el colectivo. Que nos coparen solamente con el numero del espectaculo
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